Allá por 2011 me diplomé en enfermería por la universidad de Cádiz. Como todo Gaditano he ido haciendo la croqueta por diferentes trabajos precarios; ¿Qué le podía pedir a la capital del paro europeo? Pero no estoy aquí para denunciar este tipo de cosas (o a lo mejor…).

Con 23 años (ya con mi carrera acabada) me diagnosticaron Diabetes tipo I y mi vida cambió de manera radical. Fue en un rutinario análisis de sangre, ya que estaba perdiendo mucho peso y a mi madre esto le preocupaba “no vayas a tener mala la tiroli” (Tiroli=Tiroides). Pues no, no era la tiroli, pero no andaba mal encaminada mi madre, pues se trataba de otro órgano endocrino; el páncreas. Fue irónico, ella me preguntó varias veces “¿y cómo no te diste cuenta tu que eres enfermero?” perdí unos 30 kilos en apenas unos meses, tenía mi cuarto lleno de botellas de agua vacías, me comía la Nocilla a cucharadas (Ya sabéis que los andaluces somos muy exagerados) … pero no, no me di cuenta. Tampoco pasaba por mi mejor momento, pero eso es otra historia.

El debut no fue para tanto, ¡220 Mg/dl no es nada! Después del horrible y traumático trago que supuso el hospital y ya en casa, con la cabeza fría, pensé que gracias a mis dotes enfermeriles y mi formación (apenas había acabado la carrera hacía 2 o 3 años, iluso) no supondría ningún problema enfrentarme a esta enfermedad, pero me equivocaba. Son muchas cosas, muchos datos, siempre hay que tener en cuenta mil factores. La tecnología avanza a pasos agigantados y siempre hay algo nuevo… Me di cuenta que a la hora de buscar cosas básicas en la red había poco de lo primario, del día a día; cosas explicadas sin pomposidad y grandilocuencia. Me gustaría empezar a construir desde abajo; que lo que escriba te sirva a ti, pero también a tu abuela, a tu novia, a tus padres; Facilitar la teoría y que se haga más llevadero el día adía.

Así que bienvenido y espero ayudarte.